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sábado, 6 de abril de 2013

Un Libro para ver y gozar mucho: ÚLTIMO OTOÑO EN PARÍS


La semana que se va ha visto nacer abril, mes del libro y oficial nacimiento de uno de ellos he podido asistir en esa Madrid, villa que me gusta como me gustan los lugares que funden paisaje y paisanaje en cultural armonía que es alimento para quienes tanto de éste necesitamos. En días que siguen siendo de la mujer y del libro, he tenido la oportunidad de volver a compartir pública presentación bibliográfica.

En este caso ,en qué mejor lugar que la Biblioteca Nacional, en ese Madrid que, insisto, tanto me gusta Siempre he hablado con pasión de La sonrisa de La Magdalena, de mi amigo donostiarra Óscar da Cunha.Ello porque, entre sus valores amén de un buen relato bien escrito, está el lograr que mucho se vea y aprenda. http://participacionruralviva.ning.com/profiles/blogs/un-libro-para-ver-saber-y-disfrutar-mucho-la-sonrisa-de-la
No queda a la zaga el libro que hoy se hace protagonista :Último otoño en París, de quien fue virtual compañera tuitera, “amiga del pío pío” y hoy espero amiga real Milagros del Corral http://participacionruralviva.ning.com/profiles/blogs/mujeres-por-un-mundo-mejor-30-milagros-del-corral.
Último otoño en París que ha sido presentado en ese lugar de cuyo nombre Milagros sí quiere acordarse. No menos ni peor que en él de ella se acuerdan porque la Biblioteca Nacional es a esta amante de la palabra lo que el agua al pez ¡su vida!
Ahí este Último otoño en París, presentado al alimón con el periodista Antonio San José que tuvo el honor de hacerle aquella primera entrevista en 2007,tras su toma de posesión como Directora de la BNE.
Antonio San José, autor de otro libro “La felicidad de las pequeñas cosas” que muy bien y someramente ha presentado a nuestra protagonista refiriéndose a ella como icono de esa tipología humana en que él divide: La una, conformada por personas “plomo” que siempre intentan llevarte al fondo del estanque. Las otras, personas “corcho”, siempre saliendo y ayudando a salir a flote.

Milagros del Corral es de éstas. Optimista, positiva…una jubilada marchosa, dicho con todo el cariño de su interlocutor . Una jubilada que ,dicho por ella misma, espera seguir aprendiendo. ¿ hay mejor testimonio de una personalidad humilde a la par que nada conservadora? No es éste foro ni momento para retrotraernos a 2010 cuando, por encima la lealtad a ella misma, supo manifestar su disconformidad al desprestigio del que iba a ser objeto la BNE por parte de quien entonces era máxima regidora oficial de la Cultura de España. Tan coherente como sabia ,Milagros del Corral sabía que dimitir no era nombre ruso y no dudó en abandonar un cargo que estimó no tenía la dignidad que el libro, fuente de cultura y desarrollo, merece ¡cuantos podrían aprender de ella!

El libro significa todo.No podría vivir sin ellos,confiesa en la presentación del que ha sido su primer hijo.No molestan y sólo tienen dos inconvenientes: su amor al polvo y…su libre y espontanea manera de procrear.
Ahí Último otoño en París. Un libro que, según su autora ,no es relato real aunque sí basado en situaciones reales y por ella vividas en sus 16 años como Secretaria Gral de una Organización Mundial como en su caso la UNESCO. Cualquier otro parecido con Eva León, es pura coincidencia…¿lo es el espíritu rebelde de ambas, madre e hija? ¿lo es ese carácter universal de ciudadanas del mundo que a nada se atan porque nada les ata? salvo su vital compromiso. En el caso de Eva, en la lucha contra la pobreza donde, pardilla, descubre que ong,s y organizaciones gubernamentales , viéndose como rivales, se dan la mano. Una mano tantas veces vacía que pretenden llenar con ideales, sueños, esfuerzos y dolor de quienes menos tienen y supuestamente son objeto de su labor ¡ay la Cooperación Internacional! Tantas veces palabras que en ellas queda.

Pardilla Eva León, sí, que a su madre ¿y espejo? Milagros del Corral escapa en tantas ocasiones porque ¡¡¡ es la vida !!! la que la segunda ha infundido a la primera en este Último otoño en París en el que me hallo viviendo felizmente en estos momentos, inmersa en su capítulo 31,cuando “la Organización ha previsto embarcar a todos en un autocar con el fin de evitar posibles escapatorias camino del castillo”.
No sé qué acontecerá a Eva. Dudo que, aún pardilla ,no halle escapatoria para todo cuanto le impida esa libertad que aprendió de su “madre”. Mucho menos dudo que ésta ,Milagros del Corral, no siga, como hasta ahora sus 67 primaveras, viviendo la vida como una novela.U otra novela como su vida ¿Qué más da? Lo que importa es que Último otoño en París es un libro para ver y gozar mucho, que diría mi manchego y más universal paisano.

 Lo que importa es que su autora, Milagros del Corral es una mujer que bien merece la pena conocer para con ella y de ella aprender mucho ¡qué buena maestra para mí mi mis queridos VolOptenses que tanto se afanan en un envejecimiento tan activo como jovial ¡

 Lo que importa, es que, con Milagros del Corral, la vida se hace palabra y en su Último otoño en París, un libro ¡¡¡ Bienvenido a la vida y que cunda el ejemplo !!! http://milagrosdelcorral.blogspot.com.es/2013/04/la-base-de-datos-tiene-un-problema.html?spref=tw

3 comentarios:

  1. No sé cómo agradecerte tan bello texto dedicado a mi novela, a esa Eva con quien en tantas cosas me identifico. Gracias, Paz. En un día de lluvia, tuviste el valor de acercarte a Madrid para acompañarme en la presentación y en la Biblioteca Nacional nos conocimos personalmente, ¡Qué mejor lugar para que dos lectoras impenitentes y amigas virtuales se fundan en un abrazo tan real como la vida misma...! Será un honor que aceptes a compartir conmigo tu opinión sobre la novela. Sé que será sincera porque tú lo eres y eso es lo que necesita esta modesta aprendiz de escritora para crecer en la literatura. Gracias de nuevo por regalarme tu amistad y un fuerte abrazo, Milagros del Corral

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  2. Sólo hay una forma de agradecérmelo,Milagros: que sigas siendo y estando para,así aprender juntas.Ahora te dejo,que Eva me llama.
    Anda un poco "alitombée" porque ya sabes,ayer esos furtivos besos en el castillo... ¡ay la pardilla de Eva! estupidez sobre estupidez, dice ella.
    No estoy yo tan segura.

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  3. "Si el mundo no es como debería de ser,si la Organización no es como nos gustaría que fuera,no es su culpa,sino lo nuestra,la de los seres humanos,siempre más atentos a nuestros propios intereses in dividuales y colectivos qreue a los de la Organización que decimos servir...Renacen los odios,vuelve la intolerancia,,el hombre vuelve a ser la bestia para el hombre...

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