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Recientemente, y gracias a mi amiga Marisa, cuya madrileña Escuela Infantil Gran Vía no me cansaré de divulgar como participativo y dinámico centro educativo, he tenido la oportunidad de conocer el restaurante Lamucca (http://www.lamucca.es/)
En mi caso, ha sido Lamucca de la calle del Prado, 16 pues esta misma marca cuenta con otro establecimiento en la calle del Pez y, en este caso, con una terraza más que recomendable en tiempos estivales.
Es Lamucca del barrio de Las Letras un espacio amplio, diferente, cosmopolita y, por supuesto, lleno de sabor.
Sabores en que el fast urbano se funde con lo slow tradicional y saludable que tanto reinvindico como estilo para una mejor calidad de vida.
El resultado es una gastronomía sencilla, fresca y ligera con ensaladas como la de tomate con mozzarella y menta; pizzas de las que recomiendo la de boletus y, desde luego, bocados algo más sofisticados como el tataki de atún.Mas que recomendable.
Todo ello, y para que los sabores fueran más familiares, pudimos regarlo con un blanco manchego, en concreto de Socuéllamos,lo que fue otro placer como siempre lo es el hacer patria.
Y patria hicimos, compartiendo esa tierra de vinos que es La Mancha y que descubrimos común en lugares conquenses como Las Pedroñeras, Las Mesas, El Pedernoso...
Y compartiendo sabores en un ambiente acogedor, el de Lamucca para cuyo equipo y en vísperas del 29 de julio- Santa Marta, Patrona de la Hostelería-vaya mi sincero reconocimiento pues,además de por sus sabores, su acogida lo merece.
La propina es que tú vuelvas, fue la respuesta a un intento frustrado de una entrega de ésta a quien tan amablemente nos había atendido.
Y sí, amigos de Lamucca, por mi parte habrá propinas porque volveré. Lo haré encantada.
Será todo un gusto porque Lamucca, como MADRID !me gusta¡
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