Yo sería feliz si las hormigas
llegasen hasta arriba (Sáenz de Oiza)
Me gusta Madrid, sí. Me
gusta porque no hay escapada que haga a esta villa que no me ofrezca
oportunidades para redescubrir rincones hasta entonces ignotos, aún
cuando harta estuviera de pasar ante ellos.
Así ha sido en esta
ocasión con el edificio llamado Torres Blancas (Corazón de María,2/avda América
37 ) en donde mi cada vez más admirado amigo Nicolás Urgoiti tiene su estudio
de arquitectura. In situ ,este madrileño de raíces donostiarras me ha brindado la ocasión de conocer lo que es
referente español de la llamada arquitectura orgánica
Arquitectura
orgánica cuya búsqueda es la armonía con el medio en el que se crea
,sin desafiar a la naturaleza, sino ser
una proyección de ésta.El arquitecto
se pone al servicio de la obra que ejecuta, interpretando a los usuarios, al
entorno, los materiales, con amor y humildad.
El estadounidense Frank Lloyd Wright (1867/1959) es precursor e icono de la arquitectura orgánica,
que reaccionó con fuerza contra la arquitectura
funcional y racional, fundando el movimiento organicista. Su casa Kaufmann (FallingWater house ) en Bear Run, Pennsylvania,
edificada sobre una enorme roca, directamente encima de una cascada con un
estilo moderno adelantado a su época es conocida muestra de esta arquitectura
orgánica que en las madrileñas Torres Blancas tienen la mayor expresión española
Torres
Blancas creadas por el arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza
(1918-2000) que residió en ellas hasta su
fallecimiento y que pensó y repensó el edificio hasta el último gramo de
hormigón.
En él quiso recrear toda una ciudad, donde sus habitantes
pudieran recogerse pero también relacionarse, trabajar e incluso comer, que
también hubo espacio para un restaurante-el
“Ruperto de Nola” http://revisioninterior.blogspot.com.es/2011/04/mirando-atras-comedor-ruperto-de-nola.html-
que estuvo en la última planta
comunicándose con todas las casas.
El proyecto fue propiciado por Juan Huarte, vanguardista constructor navarro que Urgoiti define como un mecenas renacentista.Impulsor que luchó, incansable,
con las administraciones locales para obtener licencias, y permitió y alimentó las
inquietantes ideas de Oíza, invirtiendo más de la cuenta en el edificio que, a
pesar de su nombre, ni se proyectó ni jamás fue blanco. Una inversión
que Huarte jamás llegó a rentabilizar económicamente pero
¿hay mayor rentabilidad humana que la satisfacción de un sueño cumplido?
Un
edificio de 100 viviendas-de ellas hoy en un 75% familiares-con aspecto
arbóreo y jardines en altura, construido entre 1964 y 1969 que consiguió el
premio de la Excelencia Europea en 1974 y que hoy, a punto de cumplir sus 50 años sigue atrayendo nuestro interés.
Gracias,Nicolás, por propiciar mi acercamiento a este cincuentón que ni es blanco ni funcional pero me gusta. Tanto como ¡¡¡ Me gusta Madrid !!!
Gracias,Nicolás, por propiciar mi acercamiento a este cincuentón que ni es blanco ni funcional pero me gusta. Tanto como ¡¡¡ Me gusta Madrid !!!